17/06/2019 contrainformacion.es  7 min 🇪🇸 #157880

Un viaje virtual por los siete pecados ambientales en África: 3.- Deforestación en Congo

 Juande D. Fernandez
Doctor en Ecología Terrestre. Responsable de Presencia Territorial de Greenpeace

Continuamos nuestro viaje por África. Después de  las visitas a Senegal y Ghana para hablar de la sobrepesca y  residuos respectivamente, continuamos hasta el Congo para indagar sobre la deforestación. Cuando hablamos del Congo, normalmente se hace referencia al área geográfica de la Cuenca del Río Congo, situada en el África Central y formada principalmente por dos países, la República del Congo y la República Democrática del Congo. Aunque también hay parte de Camerún, Guinea Ecuatorial y Gabón. Esta región alberga la segunda mayor superficie de selva tropical del mundo, después de la Amazonia.

Una extensión de más de 172 millones de hectáreas de bosque tropical, vital para millones de personas que dependen de estos ecosistemas para su supervivencia. Además de ser el hogar de animales tan emblemáticos como los gorilas, chimpancés y bonobos. Sin embargo, tan solo el 8,5% de estos bosques están protegidos.

En la actualidad, la industria de la madera está explotando y expandiendo su negocio por toda la Cuenca del Congo. La tala industrial y la expansión de la agricultura son la principal amenaza. Además, una gran parte de la explotación forestal en África se realiza de manera ilegal. Incumpliendo las leyes, falsificando documentos y blanqueando la madera. Esto se produce cuando se extrae madera de zonas protegidas o donde no está permitida la tala, pero se falsea su procedencia, para hacerla pasar por madera extraída de zonas autorizadas. A pesar de que no es tan difícil conseguir permisos de tala en estos países. Solo en los próximos años hay concedidas autorizaciones a empresas madereras para talar 50 millones de hectáreas, una superficie similar a España. Como os podéis imaginar, esta extracción de madera ilegal está vinculada con conflictos bélicos, corrupción y violación de derechos humanos. Incluso llega a conocerse como "madera de guerra" ya que parte del dinero generado por la venta de la madera es utilizado para financiar conflictos armados en la región. Y no hemos de olvidar que se trata de una de las zonas más conflictivas de África, entre 1996 y 1997 hubo una guerra civil en la actual República Democrática del Congo que tuvo repercusión en todo el continente y causó 4 millones de muertes. Ha sido especialmente alarmante el caso de la "madera de guerra" en Liberia, caso que queda reflejado en la película "El Señor de la Guerra", protagonizada por Nicolas Cage, te recomiendo que la veas, es de las pocas películas buenas que ha hecho este actor.

Puede que hablar de extracción de madera ilegal en África te suene como algo lejano. Pero si te hablo de madera de iroko, teka africana, sapelli o wengue, puede que ya te sea más familiar. Y si no, date una vuelta por cualquier tienda de muebles y lo verás. Maderas nobles que vienen de África, de donde se calcula que el 90% ha sido explotada de forma ilegal. Aunque la extracción de madera no es la única causa de deforestación en el continente, como te comentaba más arriba también lo es la expansión de la agricultura, en especial para la producción de aceite de palma, cacao y caucho. Que nada tiene que ver con las necesidad alimenticias de las poblaciones locales.

Como os podéis imaginar la deforestación en la Cuenca del Congo tiene unas gravísimas consecuencias sobre la flora y la fauna, por la pérdida de hábitat. Solo en los bosques de la República Democrática del Congo se calculan que viven 1.000 especies de pájaros, más de 400 especies de mamíferos, 10.000 especies vegetales. Pero, como estamos comprobando durante este viaje virtual, los problemas ambientales de África, están íntimamente relacionados con sus problemas sociales. Se calcula que 40 millones de personas dependen de estos bosques para conseguir refugio, salud, comida y supervivencia cultural y espiritual.

Incluso, más allá de la afecciones a las personas y el medio ambiente local, la deforestación en África tiene unos efectos planetarios, en cuanto a incremento del cambio climático. Las selvas del continente acumulan más del 8% de todo el carbono almacenado en los bosques del planeta. De seguir a este ritmo de deforestación se calcula solo en la República Democrática del Congo, se liberarán 34.400 millones de toneladas de CO2 hasta el año 2050. Más del doble de lo que se calcula que puede emitir un país como España en ese periodo de tiempo si no cambiamos nuestro modelo de producción energética.

Afortunadamente aún estamos a tiempo, salvar las selvas de la Cuenta del Congo es casi tan "sencillo" como hacer cumplir la legislación, incrementar la superficie protegida y concienciar a los/as consumidores/as. En cuanto a la legislación, la Unión Europea es muy clara al respecto, los estados miembro tienen que evitar la importación de madera ilegal. Las empresas importadoras de madera también deben cumplir esta legislación mediante rigurosos sistemas de evaluación de sus proveedores de madera, para evitar la entrada de madera talada sin autorización. Además, las administraciones, en su compra de mobiliario, han de asegurar que el dinero público no se emplea en productos fabricados con madera ilegal o procedentes de la violación de derechos humanos.

El incremento de áreas protegidas, no parece una medida sencilla de implementar en el centro de África. Sin embargo sería una de las medidas más eficaces y necesarias. Necesitamos que se declaren nuevos espacios de conservación donde prime la conservación de la biodiversidad y los derechos de los pueblos indígenas, a través de acuerdos multilaterales y ayudas a nivel internacional. Y todo esto sin olvidar nuestra responsabilidad como consumidores, y es que ninguno de los bosques de África estaría amenazado si los/as consumidores/as de los mal llamados países del primer mundo fuésemos más conscientes de las consecuencias de nuestro consumismo y tomaremos medidas al respecto. La ciudadanía debemos optar por estilos de vida y consumo sostenibles, comprando madera de procedencia local y con certificación 100% FSC. Para no comprar madera procedente de la destrucción de las selvas evita maderas tropicales como teka, iroko, ipe, wengue, etc. Una forma sencilla de dar un paso para estar del lado de solucionar el problema de la deforestación en África.

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