Impacto en la bolsa y en los planes de Trump
Escríbenos: infostrategic-culture.su
El mercado de valores de Estados Unidos ha experimentado su mayor hundimiento en lo que va de año luego de que Deepseek, una empresa china de inteligencia artificial (IA), diera a conocer un nuevo chatbot. Se trata de un innovador modelo de lenguaje de código abierto que pudiera igualar a sus principales competidores globales, a un costo menor.
La plataforma fue desarrollada en la ciudad de Hangzhou, China Oriental, conocida por su alta densidad de empresas tecnológicas y está d isponible como una aplicación o en escritorio. Puede hacer muchas de las cosas que sus competidores occidentales: generar letras de canciones, ayudar a trabajar en un plan de desarrollo personal e, incluso, escribir una receta para la cena basada en lo que está en el refrigerador, entre muchas otras aplicaciones.
Ha sido propuesto como un proyecto paralelo por Liang Wenfeng, un administrador de fondos de cobertura inconformista que invirtió fuertemente en Nvidia. Este es uno de los fabricantes más sofisticados de chips de computadora que son cruciales para los modelos de IA.
Expertos aseguran que este desarrollo ha sacudido no solo a Meta (Facebook, Instagram y Whatsapp) sino también a rivales como Google, OpenAI y Anthropic.
Ventajas comparativas EN UNA CARRERA TECNOLÓGICA
Las plataformas de IA pueden analizar grandes cantidades de datos en tiempo real para tomar decisiones y predicciones más informadas. La eficiencia y precisión en las estrategias de comercio e inversión pueden aumentar con su uso en distintas áreas de la economía. Más allá de sus prestaciones, están las tensiones producto de la carrera tecnológica entre China y Estados Unidos, que derivan de las complejidades geopolíticas. Deepseek posee algunas ventajas en el marco de dicha disputa:
- Es un modelo avanzado de inteligencia artificial, supera a OpenAI o1, GPT-4.0 y a Llama 3.1 de Meta en matemáticas, razonamiento, codificación y resolución de problemas.
- Frente a las restricciones de chips de Estados Unidos, Deepseek R1 apuesta por su mayor eficiencia computacional.
- Su ejecución local es gratuita y el acceso a la interfaz de programación de aplicaciones tiene un precio mucho menor que el de los demás programas comparables.
- Genera respuestas en un proceso similar al del razonamiento humano, capacidad que lo hace muy adecuado para resolver problemas científicos e ideal para investigadores dedicados al análisis de datos.
- Se diferencia de los modelos tradicionales de IA basados en cálculos intensivos y esquemas estadísticos. En su lugar, adopta un enfoque más reflexivo analizando las preguntas en profundidad, comprobando la lógica del usuario y realizando una serie de acciones deliberadas antes de dar una respuesta.
- A diferencia de los programas comerciales de IA, es de código abierto, lo que permite a los usuarios estudiarlo y desarrollarlo.
- Wenfeng declaró que solo había gastado 5,6 millones de dólares en el " modelo centrado en el razonamiento" y que tardó dos meses en completar, algo insignificante si se compara con los miles de millones que los gigantes tecnológicos estadounidenses han invertido en IA.
- Deepseek utilizó 2 mil 48 chips Nvidia H800 de segunda categoría mientras Meta, de Mark Zuckerberg, utilizó 16 mil chips Nvidia H100 de primera clase para construir su modelo Llama 3.1.
Esto ha causado revuelo en el mundo tecnológico al punto que, por lo menos hasta el 27 de enero, la Apple Store la reporta como la más descargada.
El 27 de enero Deepseek aparecía como la app más descargada en la Apple Store (Foto: Apple Store)
Sacudón en las bolsas de valores
El mencionado revuelo ha trascendido al mundo financiero. Algunos datos bursátiles dan cuenta de ello:
- El índice tecnológico Nasdaq Composite de Wall Street se desplomó 3,6% en la apertura, su mayor caída desde septiembre.
- Las acciones de empresas dedicadas a la IA en Estados Unidos y Europa han sufrido una caída de 1 billón de dólares después de que la aplicación china se disparó a lo más alto de las listas de descargas de Apple Store.
- El gigante de la fabricación de chips Nvidia bajó más de 17%, lo que supuso una pérdida de casi 600 mil millones de dólares en el valor del principal proveedor mundial de hardware y software de inteligencia artificial. El viernes ya había bajado más de 3% en Wall Street.
- El conglomerado tecnológico japonés SoftBank disminuyó más de 8% durante la noche, menos de una semana después de ser anunciado como inversor clave en la nueva empresa de 500 mil millones de dólares del presidente estadounidense Donald Trump para construir infraestructuras de inteligencia artificial en Estados Unidos.
- Siemens Energy, que suministra hardware eléctrico para la infraestructura de IA, cayó 20% mientras Schneider Electric, un fabricante francés de productos de energía eléctrica que ha invertido mucho en servicios para centros de datos, cayó 9,5%.
Gráfico de la caída porcentual del precio de las acciones de Nvidia en comparación con el S&P 500 y el Nasdaq en los últimos cuatro días de cotización (Foto: Financial Times)
Un análisis realizado por Arnaud Bertrand 𝕏 plantea que, desde Estados Unidos, "pensaban que ganar en inteligencia artificial consistiría en desplegar la mayor cantidad de recursos, pero eso se ha vuelto completamente en su contra: es su propia abundancia de recursos lo que ha permitido la aparición de competidores más baratos y con recursos limitados".
Otra megacorporación china, Alibaba, lanzó su modelo QwQ en noviembre pasado y se dice que está pisándole los talones a sus homólogos estadounidenses, mientras que los chips locales chinos, incluidos los diseñados por Huawei, también están mejorando rápidamente.
La élite tecnológica (Big Tech) espera grandes ganancias de estas innovaciones pero, aunque son diseñadas para uso civil, las plataformas de IA también pudieran ser aplicadas en sistemas de orientación de armas, drones autónomos o armas cibernéticas avanzadas. También, mediante este desarrollo tecnológico es posible encontrar vulnerabilidades en softwares y la difusión de desinformación, según expertos.
¿Trump en manos de la Big Tech?
El presidente estadounidense Donald Trump anunció "Startgate", un proyecto de inversión IA valorado en 500 mil millones de dólares en cooperación con empresas de su país, incluida OpenAI, que creó ChatGPT. El paso de China hacia una IA más barata y eficiente constituye un desafío para la nueva administración del magnate, que ha apostado a lograr el dominio global en dicha tecnología. Para avanzar más rápido en esa carrera, desechó una orden ejecutiva emitida por Biden en 2023, que estaba enfocada en la supervisión estatal sobre las empresas involucradas en su desarrollo.
Deepseek R1 fue lanzada el mismo día de su toma de posesión, cuando el presidente entrante prometía que Estados Unidos se convertiría en "la capital mundial de la inteligencia artificial y las criptomonedas". Los multimillonarios tecnológicos Elon Musk, Mark Zuckerberg y Jeff Bezos ocupaban los primeros asientos del acto. Aunque estas empresas aportaron mucho más dinero en la campaña de la contrincante de Trump, Kamala Harris, se han acomodado a la nueva realidad política.
La Big Tech, con Musk a la cabeza, se ha convertido en uno de los principales aliados de Trump. Musk participó abiertamente en su campaña y luego fue designado para dirigir el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental. En el gabinete también figura Scott Kupor, socio gerente de Andreessen Horowitz, para ser director de la Oficina de Gestión de Personal que coordina el reclutamiento y proporciona recursos a los empleados del gobierno. Esta firma de capital de riesgo, dirigida por Marc Andreessen y Ben Horowitz, invierte en startups, criptomonedas y plataformas informáticas.
Por su parte, en agosto pasado el expresidente Joe Biden instrumentó un plan con vistas a obstaculizar las capacidades de IA de China para disminuir tanto su influencia política como su supremacía militar. Esto redujo las exportaciones de los mejores chips para entrenar modelos de IA. Sin embargo Alexandr Wang, director ejecutivo de Scale AI, cree que miles de chips de primera clase han llegado a China.
Dicho plan se concretó en una orden ejecutiva que busca bloquear y regular cualquier respaldo financiero desde Estados Unidos para chips de computadora avanzados, computación cuántica e IA en la segunda economía más grande del mundo. Esta apunta a ser pionera en lograr lo que se conoce como "superinteligencia".
El impacto de este nuevo paso desde China fue resumido por Marc Andreessen, inversionista asesor de Trump, como "el momento Sputnik de la IA", una referencia al lanzamiento satelital soviético que provocó la carrera espacial de la Guerra Fría. Mientras, líderes del medio de la IA han solicitado a Trump que acelere acciones en el desafío por dominar esta tecnología, aun con disputas internas en cuanto a los fondos.
Una de las amenazas que detectan las élites políticas estadounidenses es que el apetito financiero de los capitalistas de riesgo y las empresas de capital privado beneficie, vía puertas traseras, la supremacía tecnológica china y, por ende, su capacidad armamentística. De esas empresas dependerá su éxito en dicha competencia, también los pasos en falso.
Junto a la microelectrónica, a la nanotecnología, a la biotecnología y a la robótica, la IA será un vector de configuración del equilibrio de poder global y sus ventajas estratégicas influirán de manera contundente sobre las relaciones internacionales. Lo crítico de su avance estaría en el control de las cadenas de suministro, las alianzas y la competencia tanto por recursos como por la propiedad intelectual, ámbitos donde Estados Unidos busca recomponer su dominio hegemónico frente al ascenso del nuevo eje multipolar.
Publicado originalmente por Misión Verdad