17/09/2025 strategic-culture.su  16min 🇪🇸 #290795

André Gunder Frank: «El subdesarrollo del desarrollo» avanza en Occidente

Jhosman Barbosa

El subdesarrollo del desarrollo estadounidense le vuelca sobre su zona de injerencia directa, donde no tiene competidores ante su propio subdesarrollo.

Escríbenos: infostrategic-culture.su

Una tercera hipótesis principal derivada de la estructura metrópoli-satélite es que las regiones que están aquí actualmente más subdesarrolladas y con mayor aspecto feudal son aquellas que tenían lazos más estrechos en el pasado con la metrópoli. Son las regiones que eran los mayores exportadores de materias primas y las fuentes principales de capital para la metrópoli extranjera y que fueron abandonadas por ésta cuando por una razón u otra, los negocios decayeron. Esta hipótesis contradice la tesis generalmente sostenida de que la fuente del subdesarrollo regional es su aislamiento y sus instituciones precapitalistas.

(...) Para cambiar su realidad deben primero comprenderla. Por eso, yo espero que una mayor confirmación de estas hipótesis y un mayor empeño en el enfoque propuesto, política y estructuralmente, pueda ayudar a los pueblos de los países subdesarrollados a comprender las causas y eliminar la realidad de su desarrollo de subdesarrollo y del subdesarrollo de su desarrollo.

André Gunder Frank, El desarrollo del subdesarrollo, Monthly Review vol. 18 N°4, 1966.

André Gunder Frank, (A.G.F.) fallecido en 2005, fue uno de los teóricos más importantes para las reflexiones, particularmente de América Latina, acerca de la génesis, conformación y estructura del modo de producción en la región. En ese sentido inició como mero reflejo del diálogo un interesante debate sobre tal tema con otros intelectuales como Luis Vitale de Chile, Ernesto Laclau, de Argentina, Agustín Cueva, de Ecuador y otros intelectuales de la segunda mitad del siglo XX. Sobre este tema desarrollé mi tesis de historia, bajo el título,  Debate sobre el modo de producción en América Latina 1960-1970: Reflexiones de intelectuales latinoamericanos.

A.G.F. también reflexionó -tema obligado de la época- sobre las categorías 'desarrollo' - 'subdesarrollo' que tomaron fuerza a partir de la publicación de W. W. Rostow,  Las etapas del crecimiento económico un manifiesto no comunista, de 1961. Sin entrar en detalles, la dicotomía subdesarrollo - desarrollo, irrumpió como un discurso que ponía agenda a la intelectualidad, particularmente latinoamericana, pues antes de tal publicación la dualidad dialéctica era dada en términos de atraso - desarrollo. Sobre esto, el académico colombiano Antonio García Nossa, escribió en los 70's su libro  La estructura del atraso en América Latina: hacia una teoría latinoamericana del desarrollo. Libro actualizado en 2006 por el Convenio Andrés Bello. El punto clave radica en que el subdesarrollo, como reconoce también Gunder Frank, no es una categoría histórica ni responde a un estadio o fase por donde transitar de A hacia B, para llegar al lugar desarrollado donde se encontraba Europa, y EE.UU. en aquella época; lo que hoy llamaríamos, Occidente colectivo.

Para el caso de A.G.F., lo que entiende, contrario al optimismo ahistórico de Rostow, es que no sólo no se marcha en el sur global del subdesarrollo al desarrollo, sino que además se da un desarrollo crítico del subdesarrollo en aquellas regiones vinculadas a los centros de poder occidentales; particularmente las grandes urbes latinoamericanas como Ciudad de México, Santiago de Chile, Sao Paulo o Buenos Aires, casos que él estudia.

El académico ruso, Ruslan Dzarasov, escribió en 2014 el artículo  Cómo Rusia volvió al capitalismo. El desarrollo del subdesarrollo en las sociedades postsoviéticas. Escribe allí que:

Después del colapso de la URSS, sus antiguas repúblicas tomaron el camino de la transición al capitalismo. Pero este no fue ni podía ser un pasaje al capitalismo del centro, altamente desarrollado y garante de un alto nivel de vida. (...) En el marco del sistema capitalista mundial, los «neófitos recién convertidos» podían ocupar solo el lugar de una periferia dependiente y atrasada. Correspondía la «implantación del subdesarrollo» descripta por André Gunder Frank. Los países postsoviéticos experimentaron la correspondiente transformación de sus economías.

Todas las evidencias apuntan a que el turno es ahora de Europa, EE.UU. y sus socios vasallos. Ha tomado forma la segunda descripción de A.G.F.: 'el subdesarrollo del desarrollo' en esta zona. Es claro que A.G.F. escribió para una sociedad atrasada en relación con una en auge, dentro de la lógica centro - periferia. Es claro que la cita con la cual inicio este artículo señala el problema de regiones centrales de Latinoamérica como potentes desarrolladores del subdesarrollo; toda vez que están subordinadas a las necesidades del centro o metrópoli y como explica Gunder Frank, una vez las periferias no tienen nada que ofrecer al centro, decae su proyecto modernizador y se encaminan no sólo a un estancamiento sino a un subdesarrollo. Voy a matizar esto en relación con el actual occidente intentando poner los elementos análogos con la descripción de A.G.F. sin forzar la realidad actual.

Fin de la hegemonía de la modernidad

Se dice esto por parte de figuras de renombre, como el canciller ruso Sergei Lavrov, entre otros. El dominio de más de cuatrocientos años de Europa y occidente está llegando a su fin, hay nuevos actores señalando los rumbos de las naciones, mediante la multipolaridad, por ahora en construcción desde una lucha y tensión entre bloques, como G7 vs BRICS+.

La llamada modernidad, que tuvo sus antecedentes en la mundialización ocurrida en 1492, lo que  Emmanuelle Wallerstein denomina el inicio de un sistema - mundo moderno, se ha ido desmoronando y de ésta Wallerstein señala 3 elementos que son claves para comprender cómo han llegado a su agotamiento:

...los tres puntos de inflexión importantes del sistema-mundo moderno: 1) el largo siglo XVI, durante el cual nuestro sistema-mundo moderno vio la luz como economía-mundo capitalista; 2) la Revolución francesa de 1789, como acontecimiento mundial que dio lugar a la dominación subsiguiente, durante dos siglos, de una geocultura para este sistema-mundo, cultura que fue dominada por un liberalismo centrista, y 3) la revolución mundial de 1968, que presagió la larga fase terminal del sistema-mundo moderno en que nos encontramos y que socavó la geocultura liberal centrista que mantenía al sistema-mundo unificado.

Como se aprecia, el punto 3 revela que son los acontecimientos del año 1968 los que dan el punto de inflexión para el final de la modernidad, en el marco del sistema-mundo. Esto demuestra la lentitud impávida de las estructuras históricas que han tardado casi setenta años en advertirse en plena caída, aunque puede tardar unos quince o veinte años más, según los pronósticos del fin de la hegemonía regente de todo este proceso, la estadounidense, vista desde los ciclos Kondrátiev de cincuenta años o centenarios, que toman como base a los acuerdos de Breton Woods de 1940, que configuraron la arquitectura institucional dominante: FMI, OMC, Banco Mundial.

En todo caso, la modernidad está agotada como liderazgo de valores, energía, desarrollo, economía, cultura, identidad e incesante modernización e innovación científica. Es claro que lo que detallo desde A.G.F. como 'subdesarrollo del desarrollo', es el fin de la constante moderna y de la modernización. Este agotamiento se aprecia en:

  1. a) la renuncia a la racionalidad occidental, en tanto construyen un mundo alejado de los valores de la ilustración, el diálogo, los derechos humanos, la democracia, la diplomacia activa, llamar por ejemplo, 'orden basado en reglas' a cualquier cosa que desee occidente, llamar a 'la paz mediante la guerra', negarse a investigar o suministrar información como en el caso del acto terrorista al gaseoducto Nord Stream, o los bombardeos a lugares de negociadores, como Qasem Soleimani, en Irak, o los negociadores de Hamás, recientemente en Catar y el ensordecedor silencio o respaldo al Estado genocida israelí;
  2. b) en temas de energía, el gas e hidrocarburos baratos provenientes de Rusia que permitía competir a Europa y pagar empleos, le han cerrado y han girado a la dependencia del mismo combustible ruso, pero ahora pasando por India, más caro o de facto llegando en metaneros desde EE.UU. También han puesto fin a la transición energética volviendo sobre el carbón, aunque se resisten a abrir o reabrir centrales nucleares que, a la luz de los nuevos desarrollos de cuarta generación, por ejemplo, de la empresa rusa de energía atómica ROSATOM, implican ciclos limpios con aprovechamiento de residuos y el impulso de energía, casi infinita, a partir del Torio;
  3. c) el desarrollo y la economía, como correlato del punto anterior, ha llevado paulatinamente a la desindustrialización europea que cierra empresas, despide masivamente trabajadores o intenta trasladarse a suelo estadounidense; de hecho ' El gigante bancario UBS sopesa abandonar Suiza y establecerse en EE.UU' luego de 162 años de trabajo, huyendo así de regularizaciones en mi concepto producto del entorno hostil que ha suscitado este fin de la modernidad, incluso en los asuntos bancarios, de los que Europa fue pionera. Si el desarrollo implica un mejor Estado de Bienestar para su población, éste es precario o inexistente. Tengo amigas y amigos queridos en Canadá y EE.UU. cuando me cuentan cómo los atienden sólo imagino algo peor que la salud del sur global, todo es dinero y esperas largas para exámenes. Occidente se encuentra en recesión, EE.UU. con una deuda de 37 billones de dólares y es probable que Inglaterra y Francia se hayan gastado parte del dinero incautado a Rusia desde 2022, por la guerra;
  4. d) en cuanto a la cultura e identidad, Europa y Estados Unidos se encuentran en una conmoción de guerra o pre guerra civil. Véase el asesinato del líder de extrema derecha Charlie Kirk y la conmoción de salud pública por efectos del consumo de fentanilo. La desestabilización interna estadounidense que se hunde en la vigilancia, control y represión, -agudizada desde el 11S y el autoatentado a las Torres Gemelas- visto en la formación de una quinta columna pro-Trump, I nmigration and Customs Enforcement ICE, que obra sobre la migración que genera de manera barata -sin pagos legales ni prestaciones legales- la economía real estadounidense, pero que se proyecta como una suerte de Schutzstaffel SS hitlerianas -que traducen 'escuadrón de protección'- en defensa del proyecto guerrerista republicano de Donald Trump.

Las políticas migratorias que en muchos casos privilegian a los foráneos incapaces de asimilar la cultura -al menos la que se creía poseía Europa- sobre los propios europeos, a lo que se suma un desmonte gradual pero firme del Estado de Bienestar, porque solo hay plata para los migrantes y el rearme - como señaló el primer ministro alemán Mertz- esto en consonancia con la corrupción y los llamados a una guerra inevitable contra Rusia, provocada por los megáfonos comunicacionales del establishment, autoinfligiendo una promesa por cumplir. Todo esto se refleja en la otra gran capital europea, París, donde la población se moviliza contra el decrépito gobierno de Macron. Finalmente, la promoción de la subjetividad como autopercepción sin cuestionamiento y a ultranza se ha potenciado en la agenda LGBTIQ+ que permite y hasta obliga cambios genitales a niños que dentro de su maduración germinal se piensen del sexo contrario. Cuando no, los propios padres eligen en cuerpo ajeno qué deben ser. Me dirán que así siempre ha sido, pero no es así, hay matices y no hay tiempo para ahondar en ello.

Esto implica que se ha diluido el principio en rigor de la identidad de clase y la lucha de clases en la identidad polivalente e individual, asestando un duro golpe al sentido del socialismo, a la democracia más básica y a la organización política, ahora deformado por las agendas globalistas y nacionalistas. Este lo considero su mayor triunfo.

Las propias dinámicas laborales, la baja o nula capacidad de ahorro y la interconexión digital al alza y sin precedentes, han mermado el peso de la familia y la tenencia de hijos, dejando la reproducción a las hordas migrantes;

  1. e) la modernidad es vientre, cuna y espacio del capitalismo. En tal proceso histórico su emblema principal ha sido la incesante tecnificación, desarrollo de ciencia y accesorios, también superfluos, para la vida humana, bajo condición de tener medios monetarios para acceder a los mismos. Si tal ímpetu se pierde o desacelera se pierde competitividad, se genera un rezago. Europa y EE.UU. no dan la talla en términos de innovación militar, respecto a Rusia; lo que se demuestra en la Operación Militar Especial ni frente a China en número de ingenieros, de patentes, de obras de infraestructura, de bienestar social, de cohesión y sentido de pertenencia respecto a estos logros abrumadores.

El subdesarrollo del desarrollo occidental

Entonces, encontramos dos dimensiones en la actual descomposición y fin de la modernidad occidental. Por un lado, el gran centro hegemónico, EE.UU., aunque se encuentra en decadencia, ejerce su influencia forjada tras la segunda parte de la gran guerra europea de 1945, mediante el Plan Marshall de reconstrucción europea, siempre basado en la tarea de no dejar que Europa sea un competidor. Debido a esto, la Unión Europea es un collage de naciones vasallas que ahora se manifiestan más como semi periferias, -también semi periferia de China- camino hacer totalmente periféricas por todo lo comentado y el grado de imposición actual arancelario y los convenios firmados en agosto de 2025 entre Úrsula von der Leyen y Donald Trump.

Por otro, en la propia comunidad europea, grupúsculos comunistas y pseudo comunistas, se sintieron cómodos con las dádivas del Plan Marshall, asumiendo el arribo a los logros programáticos en el Estado de Bienestar y olvidaron al internacionalismo, la solidaridad de clase trabajadora con el sur global; lo que bien retrató Eric Hobsbawm en su artículo sobre América Latina durante la Guerra Fría. Esto se materializó con fuerza tras el cese del comunismo en la URSS, que tuvo como corolario la puesta en marcha agresiva del neoliberalismo en los 90's, -que como se suele decir ni era nuevo ni era liberal- ensayado en los años ochenta en la Inglaterra de M. Thatcher y los EE.UU. de R. Reagan. En tal sentido, las élites liberales capitalistas se sintieron libres de obrar sobre su población y desmontar poco a poco el Estado de bienestar.

Esto se debe en parte al techo de expansión del capital dentro del universo occidental, que al encontrar poco a poco y pese a su insistencia en 'patear la escalera del desarrollo' al llamado sur global, éste ha encontrado la forma de avanzar, ahora de la mano de China y Rusia y el experimento en ciernes de BRICS+ y OCS. De tal forma, lo que David Harvey llama 'espacios de producción y producción de espacios' se ve limitado y solo es posible detonarlos mediante la guerra. Ésta, como apertura de neocolonialismo e inversión, como se ve en Ucrania o las hostilidades sobre la rica Venezuela.

De tal forma con tales condiciones de déficit de innovación y de estrategias de expansión neocolonial, sólo queda, además de la guerra, la autofagia, el devorarse inercialmente a sí mismos, como Estados. De hecho, me parece clave comprender que la carta del nacionalismo como sentimiento de defensa de una identidad y una historia común, no sólo ya no le funciona al capitalismo, sino que éste ha dejado de ser de carácter nacional y cada vez lo es más de tipo trasnacional. Considero que, a los que se denomina 'globalistas' son simplemente activistas disciplinados del internacionalismo de clase no asalariada, dueños de los modos y los medios de producción. ¿Por qué les interesaría que como naciones sufrieran un camino al subdesarrollo de su desarrollo? Si Europa o la sociedad estadounidense sirven en condición precaria, lumpen-proletaria, con eso les basta, mientras se diseñan y proyectan otras dimensiones civilizacionales a la luz de la I.A., la robótica y la tasa de natalidad a la baja.

En mi concepto, esto es una política objetiva, pensada desde las élites, tal vez irracional a la luz del propio valor fundacional de la modernidad: la ratio latina, pero es una forma consciente de adaptarse al paso inexorable de la historia forjada en el proceso aquí apenas esbozado. El aislamiento señalado por A.G.F. era desde los centros ya no interesados en los recursos de su periferia, porque no era de interés tal región. Como lo son los casos del cese de importación de guano como fertilizante desde el Perú colonial o de la baja de precios de la caña de azúcar a inicios del siglo XX, debido al descubrimiento de la destilación del azúcar de remolacha. En ese sentido, lo que hace occidente es autoaislarse y no hay forma de que por idiotas que sean Callas, von der Leyen, Trump, Mertz, Meloni, Macron o Rutte, no se den cuenta de esto. Se han autoaislado por su rezago científico técnico, por su vanidad y su abyección al capital. Antonio Gramsci decía que: "la vida es el pesimismo de la inteligencia y el optimismo de la voluntad". Occidente sólo encarna la voluntad más perversa y tóxica, sin un ápice de inteligencia.

En efecto como en el caso detallado de A.G.F. las metrópolis que ahora se tornan semi periféricas, ya no son de interés concreto de China ni de Rusia. esto debido a la propia presión del centro hegemónico en decadencia estadounidense y a las propias élites europeas que cortan lazos comerciales y culturales con estos países, entrando a voluntad en una dimensión de aislamiento autoinfligido. Así, Rusia se cansó de insistir en ser socio y ser un Estado europeo, que ofrecía energía y recibía maquinaria, por ejemplo. Ahora tiende a la autarquía y genera lazos estrechos -ojalá con cautela- con China, lo que se aprecia en los compromisos energéticos a treinta años con el  gaseoducto Power Siberia 2, que lleva el gas más occidental de Rusia hacia oriente; lo que implica el desarrollo en regiones rusas aprovechando dicho tendido. Este es el gas que se disponía para el mercado europeo.

En contraste con las economías latinoamericanas analizadas por A.G.F., las europeas ni estadounidenses se vinculaban al mercado mediante la oferta de materias primas, sino de tecnología, de alto valor agregado. Esto lo van perdiendo en varios campos con China, como lo es en baterías de litio de carga ultra rápida y coches económicos de calidad y con confort.

Paradójicamente, la teoría y lecciones del 'adulto' occidental propuestas por W. W. Rostow en los años 60's, como ficción o arribo imposible a los estándares de calidad de vida y desarrollo para el sur global, ahora deberán repensarlo en Europa y Estados Unidos, nuevas generaciones bajo la lectura crítica de su propia historia vista en el espejo del sur global.

Deberán retomar a A.G.F. cuando señala, como mostré en la cita de inicio: Para cambiar su realidad deben primero comprenderla. Por eso, yo espero que una mayor confirmación de estas hipótesis y un mayor empeño en el enfoque propuesto, política y estructuralmente, pueda ayudar a los pueblos de los países subdesarrollados a comprender las causas y eliminar la realidad de su desarrollo de subdesarrollo y del subdesarrollo de su desarrollo.

Nos vamos igualando con el norte global, ya no desde el arribo incumplido al desarrollo, sino porque el norte global va 'subdesarrollando su desarrollo'. Obviamente porque no hay linealidad en la historia, ni etapismo, no llegarán a vivir lo que ha vivido el sur global. Nada se sabe sobre cómo se desenvolverá esto. Pueden integrarse a alguna de las comisiones económicas regionales tipo Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPAL o Comisión Económica para Europa, CEPE, creadas para el arribo a las 'bondades del desarrollo' primermundista, tras la creación de la ONU. Aunque si aún se consideran excepcionalistas, bien pueden construir en el seno de la ONU o de la organización que la reemplace, una comisión propia. No les daré ideas. Ni Europa ni EE.UU. nunca nos dieron una que valiera la pena en este sentido y tampoco era su obligación.

Posdata: el subdesarrollo del desarrollo estadounidense le vuelca sobre su zona de injerencia directa, donde no tiene competidores ante su propio subdesarrollo. En ese sentido no sólo Venezuela sino toda la región y sus países, aún los que creen ser amigos de EE.UU., están en peligro. Ninguna alerta es poca, tener conciencia de una amenaza de neo - vasallaje se hace urgente. Rescatar la unidad histórica, cultural e idiomática de la región latinoamericana y caribeña es un imperativo.

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